Cómo crear tu blog: la idea original.


Cómo crear tu blog




Si estás buscando aprender cómo crear tu blog, este post representa el primer paso del proceso: la ideación. 


Hace dos meses, comencé a registrar un cambio personal a través de un blog. El proceso de creación, fue muy distinto a los anteriores, en consecuencia, la experiencia tiene otro significado, cuestionamientos diferentes a los que surgieron cuando creé mi primer blog e incluso nuevas expectativas respecto a la interacción con quienes leen.


Recorriendo ese camino, caí en la cuenta de que si bien existe mucha información respecto a cómo crear tu blog, la mayoría está enfocada en el diseño, la optimización SEO y los trucos básicos de difusión de contenidos. Sin embargo, existe poco material de acceso gratuito sobre cómo darle visibilidad y sentido a la escritura de tu blog. 


En una formulación en la cual "visibilidad" no significa necesariamente miles de visitas diarias sino un estilo personal identificable por una comunidad de pertenencia. En mi modesta opinión, la cantidad de visitas, finalmente, es susceptible de que exista o no esta seña de identidad. 


Un blog visible es aquel que deja una huella en el lector. Un espacio que te invita a volver, que estimula a leer o inspira a crear. 


Escribir un blog debería ser un proyecto que te motive y a su vez sea tu portal de comunicación con una comunidad de personas afines en intereses e inquietudes. Seguramente vas a leer esta fórmula muchas veces, repetida en todas sus variantes. Es el único secreto detrás de la escritura de un blog: el deseo de compartir.


En algún momento, ese deseo comienza a tomar cuerpo. Terminaste de leer un post motivador y la idea de escribir tu blog parece la respuesta para darle cauce al impulso creativo o para consolidar la imagen de tu emprendimiento.
 

La mayoría de los seres humanos no somos ninjas del conocimiento online. Buscamos referencias previas, información generosa, ayuda al fin y al cabo. Cuando creé mi primer blog no había ni un espacio de referencia en español. Hoy, se produce la situación inversa, son tantos que en ocasiones es difícil saber por dónde empezar. Entonces, se pierde el estímulo...


Crear un blog para compartir tu talento.



La buena nueva es que su servidora se propuso compendiar la experiencia de años divagando en Blogger para que crear tu blog y escribirlo sea más liviano y disfrutable. El punto de partida fueron mis propios aciertos y errores porque de otra forma, no me sentiría con credenciales para aportarte un mínimo de información. 


Creo que podemos coincidir en un punto: el fiat lux en la creación de un blog es la ideación. En seria disputa con el bautismo. Lo cual se traduciría en la inquietud de contar y la necesidad de darle un nombre. Quien tiene un talento y una idea para compartir, tiene un rico patrimonio. Teniendo varias ideas, ni te cuento. En general, la dificultad no radica en tener ideas apasionadas sino en enfocarlas de tal forma que se transformen en propósitos.

El ejemplo de rigor.


Supongamos que te apasiona coleccionar coleópteros y pintarlos de turquesa.  Tu tiempo libre transcurre recolectando insectos, reconociendo todas las especies y variedades morfológicas de la misma forma en la que imaginaste creativamente todas las variedades de color del celeste cielo al agua marina. 


Tu idea es susceptible de transformarse en un blog visible y con sentido para un público específico. Porque existen otras personas apasionadas por los insectos que estarían felices de la vida leyendo tus fortunas y adversidades en una actividad tan peculiar como darle color al escarabajo torito.


El otro ejemplo riguroso.


Ahora supongamos que te gusta cocinar. Elaborar platos de atractiva presentación es más que una de las tareas básicas de mantenimiento en la rutina del hogar. Aunque te juro que para mí es más verosímil el ejemplo de los coleópteros, en definitiva entiendo por  qué estás confusa e indecisa. 


Es cierto que existen una variedad infinita de espacios en los cuales te hacen los cupcakes más increíbles frente a tus ojos y con efectos.  Entonces te paraliza la duda: ¿para qué publicar mi propio blog existiendo tantos del mismo tema? 


Paremos las rotativas. Tomate un segundo para desprogramar ese cuestionamiento de tu sistema. Después respiramos profundo y pensamos: es cierto. Existen incontables blogs dedicados al arte culinario. Ninguno es el que vos crearías. Todos son fantásticos, enriquecedores y con encanto. El tuyo también puede serlo. 


Me permito suponer que hay un espacio abierto para una cualidad que es única a tus platos. Puede ser el origen, los ingredientes, la presentación, las fotos subactuáticas de tu guiso de arvejas.


No se trata del tema en sí mismo sino de enfocarlo de forma que sea específico para una comunidad en la que existe necesidad de información. Te asombrarías de la cantidad de lectores entusiasmados con tu comida solo porque está presentada en vajilla vintage, son recetas heredadas o les simplifica la rutina cotidiana del "pienso".


Fiat lux: crea tu blog.



La idea original de crear tu blog no está determinada por el tema en sí mismo sino por el sentido que tiene en tu experiencia. Cuando escribo "sentido", en primera instancia pienso en un significado íntimo que se proyecta a tus lectores como consecuencia de la emoción o la razón. En ese sentido, consideramos dos escenarios posibles:


1- Tu tema es tan específico y único que te desalienta compartirlo. Como tu entorno inmediato no valora en la misma medida los coleópteros turquesa, tu visión está viciada por la limitación: "a nadie más le va interesar El gorgojo shabby", nombre de tu blog imaginario. Error: hay millones de seres humanos interesados en la entomología y para ellas tu blog sería peculiar e interesante.


2- Tu tema es tan general que te desalienta compartirlo. El extremo opuesto del espectro. Existen tantas personas que escriben recetas y publican fotografías gastronómicas soñadas que tu iniciativa se paraliza en la creencia de no tener nada que ofrecer. Error: no estás percibiendo cuál es tu atributo único y tu pensamiento es miope al encanto que podría tener tu locro atómico.


Iniciar el proceso considerando los temas susceptibles de ser populares y enfocada en las virtudes de los espacios ya existentes, probablemente estás cayendo en el más frecuente de los engaños al escribir un blog para hacer visible tu talento: la idea de visibilidad en tanto cantidad de visitas. 


Visitas no son lectores o compradores. La cantidad de visitas solo se transforma en un número de interés más adelante. Con una comunidad de pertenencia geográfica sólida no se requieren miles de visitas para vender anuncios, tus productos o servicios.

Para suscriptores.


En el caso de que te interese suscribirte al curso gratuito, te invito a seguir este enlace: Suscribirme al curso para crear mi blog desde cero. 

Allí vas a encontrar el relato de mi experiencia, las estrategias que podrías implementar para darle a tu idea una forma única, personal y fiel a tu identidad y más de quince unidades para crear tu blog desde la idea original a la presentación de tus productos o servicios.