Cuánto y cuándo publicar en tu blog

Cuánto y cuándo publicar en tu blog



Durante años, la frecuencia de publicaciones, la extensión y los distintos tipos de post que se pueden escribir eran interrogantes secundarias para mí. Esto no significa que fueran aspectos intrascendentes sino que no opacaban el disfrute de escribir un blog.  


Sin embargo, los retos y la experimentación me estimulan en todas las áreas de mi vida. En ese sentido, La Desmesurada ha sido y será mi espacio para experimentar. De mis idas y venidas con pruebas, ensayos y errores, tengo algunas conclusiones respecto a cuánto, cuándo y qué publicar en un blog. 


Cuánto publicar en un blog.



Aunque soy desmesurada, no puedo sostener una publicación diaria. Entiendo los beneficios de actualizar todos los días el blog pero ni puedo ni quiero. Es verdad que al publicar cotidianamente tus lectores encuentran contenido fresco, se engrosan tus archivos y por lo tanto hay más posibilidades de tener un post bien posicionado.  No voy a discutir las ventajas pero me parecen magras en relación a las desventajas más evidentes. ¿Cuáles son? 

Mantener un ritmo consistente de publicaciones de calidad con la presión de una rutina diaria es difícil. Salvo que optes por un blog colaborativo, escribir todos los días respetando a tus lectores y siendo fiel a la identidad de tu blog es más que un reto. 


Sin hablar del riesgo de transformar un placer personal en una carga para vos y tus visitantes. Después del tercer post malo van a pensar seriamente si quieren leer tus actualizaciones. Esto considerando que un post "malo" es aquel en el cual no se aprecia elaboración con el objetivo de aportar a la comunidad. 


Todos los lectores somos distintos y tenemos expectativas diversas, pero todos coincidimos en no perder nuestro tiempo en una insólita selección de fotos de tus pies en Mar de ajó.


La Desmesurada actualiza tres veces a la semana. Por lo que he podido observar en otros blogueros que comienzan con publicaciones diarias, este ritmo no se prolonga más de un año. Suele ser una estrategia para generar un grupo de lectores recurrentes y posicionar en Google, pero al cabo de doce meses se reduce a tres veces por semana y luego, cuando tienen un público establecido, a una vez por semana, 


En un blog con un tema muy específico o muy técnico es difícil ofrecer contenidos todos los días sin caer en lo irrelevante. Y en un blog demasiado general igualmente corrés el riesgo de quemarte, como ya dije antes en alguna ocasión.


Horario: cuándo publicar tus post.



Otro tema controversial y del cual no pretendo dar cátedra. Empecemos por lo más simple y notorio: tener un horario regular de publicaciones genera un ritmo fluido de lecturas porque el lector sabe que si entra en tu blog en determinado horario de tus días de publicación, va a encontrar novedades. 


En mi opinión personal es mejor publicar temprano, en lo posible antes de las nueve de la mañana, horario que coincide con el desayuno y la consulta de blogs antes de ir al trabajo o antes de iniciar las tareas rutinarias. 


Tomemos en cuenta a qué zona geográfica pertenece el grueso de las visitas. En mi blog, la tercera parte de las visitas se producen antes de las diez de la mañana, Sin duda el horario de menos movimiento es el lapso entre el mediodía y las cinco de la tarde. 


Tipos de post: qué publicar.



La variedad de post posibles es muy amplia. Algunos formatos son los más habituales y otros muy poco transitados. En general, te sorprendería cuánto se puede hacer en este terreno. Si te interesa, te invito a leer 20 tipos de post para tu blog. Y a sumarte a la comunidad desmesurada para obtener acceso al curso gratuito, en el que vas a encontrar más información al respecto.