Es mi tema preferido: la forma de contar. Detrás del registro personal de escritura subyace la forma en la cual vas generando el relato de tu blog. Cada espacio virtual es una historia. No importa si tu historia es una aventura o no porque no hay historias aburridas, hay historias mal narradas.
10 estrategias de Storytelling.
1- Registro coloquial:
Un tono cálido y cercano, con muchas expresiones tomadas
de los usos conversacionales pero sin caer en los regionalismos crudos. La
impresión textual es la de una charla amena, sin complejidades innecesarias.
2- Apelación al lector:
Habrás notado que desde el inicio insisto en la
experiencia de usuario. Quizás sea la clave comprender que
el verdadero protagonista de la experiencia es tu lector. Toda estrategia escrita entonces, está dirigida a provocar una reacción
en éste. No olvides que los pronombres, los vocativos y las preguntas retóricas
pueden ser aliados expresivos.
3- Vocabulario simple:
Escribir para la comprensión debería ser tu máxima. No importa cuántos títulos académicos te adornen, no se escribe para la academia sino para
un lector que busca respuestas directas. Pero simple no es lo
mismo que simplista.
4- Organización narrativa:
Cada post es una pieza única pero
funcional en un gran puzzle narrativo. Por lo tanto, si bien cada producción
escrita es particular y puede escribirse de acuerdo a su lógica propia, tiene
que tener sentido en el marco global de tu historia personal como bloguera.
¿Qué significa esto? Que siempre tengas presente tu relato semilla para
enmarcar toda tu producción.
5- Tono emotivo:
Escribir desde y para las emociones. Escribir para
emocionar no significa buscar en todo momento la clave de la risa o el llanto.
Significa tener presente que tanto quien escribe como quien lee son seres
emocionales. Tu libro preferido no es candidato a un Nobel por su técnica impecable. La canción que te conmueve no tiene por qué ser profunda y filosófica.
Los textos emocionan porque revelan verdades humanas -simples o complejas- no
porque te lleven al paroxismo sensitivo.
6- Atención por el detalle:
No se emociona
afirmando: "voy a contarte algo que va a provocarte
lágrimas". Esta anticipación, en general, conduce al efecto
contrario porque abre una expectativa que no va a cubrirse con lo escrito. Ni
con nada escrito en el mundo. Cuando alguien se anticipa a lo que voy a sentir,
tiendo a duplicar la apuesta y la sensación es "no me emocioné
tanto como esperaba".
Lo que emociona es el detalle, el gesto cotidiano, la mirada focalizada en aspectos mínimos de nuestra condición humana.
La emoción no está en la expresión
grandilocuente de los sentimientos sino en un hombre en toalla que pasa un
trapo de piso para hacer feliz a su mujer.
7- Realizar un uso cauto de la digresión:
Internet no es el medio
para perderse en el relleno sin propósito. La verborragia no es una virtud y
los lectores virtuales captan la digresión y realizan saltos de párrafo en
párrafo realizando una mirada superficial a lo escrito.
Aunque me cueste en el
alma -tiendo a la digresión- tus esfuerzos tienen
que centrarse en uno, a lo sumo dos hechos por post. De lo contrario la fuerza
expresiva se diluye en la digresión y se pierde el efecto de conexión que
querías provocar.
Aprender a manejar
la digresión no significa escribir determinado número de palabras. En
ocasiones, 800 palabras son de relleno y en
otras 3000 palabras son todas percibidas como medulares.
8- Seguir la cadena de la empatía:
Generar empatía o reconocimiento
emocional en el lector debería ser uno de tus objetivos más firmes. "Como
si fuera tan fácil" podrás pensar... lo cierto es que, a pesar de no ser un
proceso formulario, puede esquematizarse:
- Elegir símbolos culturales en común.
- Crear un escenario y una atmósfera.
- Secuenciar acciones.
- Enfocarse en lo específico.
- Crear contraste para resaltar la emoción.
9- Emotividad e intimidad no son sinónimos:
Esta es una confusión frecuente. Cuando te sugiero una conexión emocional con
tus lectores -y por ende, posibles clientes- no significa que desnudes tu
intimidad. El arte del storytelling radica en saber qué
contar y cuál es el punto de fuga del relato.
Desde otra óptica, desnudar
textualmente dudas e inquietudes no te hace menos profesional sino más humana
para quien lee y solo conoce de tu persona las palabras por las cuales navega
con ánimo flotante. Sin embargo, elegimos el momento y el
caudal de introspección que expresamos. El secreto radica en saber cómo
proyectarse en el otro. Pensar en la recepción y su contexto.
Independientemente de cómo me siento con lo que cuento, tengo que pensar cómo podría sentirse quien lo lee de acuerdo a su contexto cultural. Por este motivo es tan importante escribir un blog especializado que me permite atraer lectores motivados y empatizar con ellos.
10- Aprender a jugar:
Ser disruptivo es
divertido. Aprender a quebrar con las reglas establecidas como prudentes
puede ser el secreto por el cual tu blog tenga repercusión entre los lectores.
Los seres humanos simpatizamos con quienes siguen las normas pero nos fascinan
quienes las rompen para comprobar, felizmente, que el mundo no se termina al desobedecer los mandatos sociales impuestos. Relajarte, disfrutar de
escribir y pensar en el lector serían mis consejos para cuando superes la
primera fase de aprendizaje.
Contar, es la distancia más corta entre vos y tu lector. A sostener el lápiz. es tu momento de narrar.