12 técnicas:¿planificamos los contenidos de tu blog?

Organizar, secuenciar, poner en orden ideas y proyectos...

Llega este época y la cercanía del nuevo año te llena de esperanza: todo en el porvenir es puro potencial. Entonces... mientras escuchás la inconfundible música navideña, estás más convencida que nunca: para acercarte a tu propósito, necesitás planificar. 

Es una certeza que se extiende a todas las áreas de tu vida, entre ellas, tu querido blog.

¿En el blog también? Sí.  Tu blog también te pide atención personalizada. Como si fuera poco con pensar en la cena de nochebuena, dónde pasamos la navidad y quién cocina qué en la víspera de año nuevo...

¿También hay que aplicar el "pienso" al blog?  

Se siente como un "éramos pocos y parió la abuela" bloguero. Pero no desesperes. Tengo para vos una noticia buena y otra, quizás, no tanto. 

Como quiero que la buena noticia sea más dulce, comencemos por la que no es tan agradable de leer. Voy a ser honesta contigo: soy de esas mujeres que aman las agendas, los planificadores y además productos di-vi-nos de papelería pero que son incapaces de darles un uso constante por más de dos semanas (me pregunto si serás de las mías...)

Sin embargo, desde que mi desmesura tiene un propósito profesional, planificar es una necesidad. Hasta el momento era una opción. Acertada y prudente sin duda, pero seguía siendo una opción. Desde el preciso instante en el que tu blog tiene un objetivo que trasciende el mero hedonismo, planificar contenido a corto, mediano y largo plazo es una responsabilidad. Sin excusas. Sin protestas.

Lo sé. Suena a deberes escolares. Te hace sentir como esos días que llegabas a clase sin la tarea hecha. ¿Reconocés esa sensación de incomodidad que provoca el "deber" cuando en nada se parece al "querer"?

Porque querer, lo que se dice querer, todas queremos un blog visible que provoque suspiros. Ahora... hacer, lo que se dice hacer para que esta aspiración se transforme en realidad...No muchas blogueras están dispuestas. 

Planificar es una de esas acciones rutinarias y demandantes que cuestionan la viabilidad de tu blog y tu propia voluntad de sostenerlo.

Sin embargo, tengo una buena noticia -la dulce. Realizar una planificación de contenidos, un calendario editorial o un esquema de publicaciones (como quieras llamarle, no importa demasiado) no tiene por qué ser una tortura de horas sentada frente a la hoja en blanco, sufriendo por tu incapacidad de ser creativa.

Un plan de contenidos para tu blog tiene que ser simple, específico y realizable. De lo contrario, no tiene sentido. Claro. No puedo prometerte que vas a resolverlo mientras comprás fruta seca para el budín inglés.

Sí puedo prometerte que si seguís estás doce técnicas, vas a dejar pronta la planificación de contenidos para tu blog.

Si todavía estás buscando los doce temas que te propuse cuando escribí por qué necesitás un plan de contenidos para tu blog...Respirá hondo. No es grave. Tampoco significa que no tengas remedio como bloguera. En este terreno existen algunas obviedades:

- Los temas que elijas tienen que hacerte sentir lo suficientemente cómoda como para que no renuncies frente a la primera dificultad de redacción.

- También los es que no es necesario tener un posgrado en ninguna especialidad para realizar un buen plan de contenidos. 

Si la inspiración afloja en estos meses, te propongo recurrir a alguna de las siguientes doce técnicas para que realices el primer esbozo de calendario editorial para tu blog:

1- Sondeo de los post escritos hasta el momento: verificar cuáles fueron los más leídos y cuáles los menos transitados por los lectores. Quizás sea la oportunidad para darle un nuevo enfoque a los tópicos menos populares re-elaborándolos y transformándolos para ser más atractivos, interesantes y útiles para quienes te visitan.

2- Si ya tenés tu sistema de suscriptores, una buena idea es preguntar sobre qué les gustaría leer en el blog con una pequeña encuesta. Estos resultados sin duda van a ser más útiles si le dedicás un tiempo a la selección de dos o tres tópicos que tienen como fin guiar a los lectores. Pensá en lo siguiente: frente a la inmensidad de posibilidades es probable que el lector se anule y pierda interés en escribir su opinión pero cuando tiene tres o cuatro opciones muy acotadas, incluso te ofrece soluciones creativas en las que no habías pensado.

3- Consulta en otros blogs, escritos en español o en inglés. No se trata de plagiar (aclaro por las dudas aunque sé que no sos tonta) sino de buscar de qué forma podés complementar esos temas o escribirlos desde tu propio punto de vista. Luego, sería ético que citaras la fuente de inspiración al escribir tu propio post.

4- Si tu blog tiene un tema general que requiere de cierto conocimiento técnico, es una buena idea explorar los índices de los libros de texto al respecto. Las guías y manuales de un conocimiento en particular, pueden darte el punto de partida para muchos post que podés abordar desde tu perspectiva y con el conocimiento que te da la experiencia. 

5- Siguiendo el razonamiento anterior, seguir los contenidos en tus libros de texto está muy bien...¿qué te parece visitar una librería? Si te decidís, dirigite a la sección que más te interesa por la vinculación temática con tu blog y comenzá hojeando en las publicaciones disponibles y sus índices. La inspiración puede estar en el menos esperado de los temas que veas escrito por allí.

6-  ¿Pensaste en hibridar? Se escucha complicado pero no lo es: se trata de fusionar dos temas en principio diferentes y conseguir de la unión una temática interesante y funcional para tus lectores. Por ejemplo, si uno de los temas que quiero abordar es el de las emprendedoras creativas y mi fortaleza es la literatura, ¿por qué no ofrecer las lecciones sobre emprender que se encuentran en algunas obras clásicas? 

7- Para algunos blogs en particular, como los de decoración, moda, cosmética o gastronomía, es una buena idea atomizar. O lo que es lo mismo, secuenciar con un criterio, por ejemplo, pensar por épocas: estaciones del año, fiestas tradicionales, etc. También puede ser por colores, texturas u otra característica que establezcas como parámetro.

8- Contenido evergreen: Puede ser un buen momento para que establezcas una serie de "post base". Lo cual significa crear contenido valioso que contiene las pautas básicas sobre el área de conocimiento de tu blog. Para quienes tienen un blog vinculado a la repostería, encontrar diez recetas básicas y contarlas sin omitir todos sus secretos es un esfuerzo que va a ser recompensado con muchas visitas tarde o temprano.

9- En general, cuando me bloqueo, me sirve hablar con un persona que no tenga la más mínima idea de lo que hago o cómo debe hacerse. En general, este tipo de mirada no viciada por la práctica, suele ser muy esclarecedora. Quienes son nuevos en un tema suelen realizar preguntas que te desconciertan y otras que te orientan hacia dónde deberías dirigir tus post base. Porque nada suele ser más básico que los temas que cuestionan a quienes tienen el conocimiento y la experiencia en tu campo.

10- Un buen recurso para encontrar temas es la asociación libre. Es una estrategia simple: en tu hoja en blanco, escribís palabras al azar. Todas las que llegan a tu cabeza cuando pensás en el tema principal de tu blog. Si tu blog es de "cocina", entre tus anotaciones podría estar desde la palabra "cuchara"  hasta la noción de "grillar". Cada una de estas palabras podría ser el origen de una tema. Por ejemplo: utensilios necesarios para cocinar ... y vos seleccionás el final porque, creéme, si en algo no tengo ni voz ni voto es en la cocina. 

11- Tengo plena conciencia de que lo que voy a escribir puede parecerte raro, sin embargo, suele ser efectivo. Te propongo que uses un "juego de roles". Por un momento, tenés que elegir un personaje o una personalidad atractiva para vos -ya sea por admiración o por oposición- y preguntarte qué haría si tuviera que encontrar 12 temas sobre los cuales escribir en su blog. También podés ir un paso más allá y cuestionarte ¿cuáles serían estos temas? Practicalo. Te podés sorprender a vos misma...

12- ¿Pensaste en usar el dibujo como fuente de inspiración? Permitirte expresar gráficamente ideas "afloja" tu costado creativo y te permite proyectarte más allá de lo obvio: los conceptos concebidos como palabras. No descartes la posibilidad de usar un disparador y luego, dejarte llevar por las formas. Cuando termines, dejás estos dibujos a un lado. Tienen que reposar y vos tenés que olvidarte las motivaciones que te llevaron a realizar ese garabato. En un par de días intentás interpretarlos y contextualizarlos. Sin duda, obtenés muchas ideas de este ejercicio.

Ahora es tu turno. Tomate un par de días para encontrar los 12 temas que van a ser el eje vertebral de tu próxima planificación de contenidos.

También es el momento de que me cuentes cuál de las técnicas anteriores tu gustó más y si tenés alguna forma especial de inspirarte para encontrar los temas que desarrollás en tu blog... Vos escribís un comentario y yo, soy toda oídos.

Ah! Me olvidaba: si querés saber más sobre cómo organizar tu blog y ponerle alma con contenidos, seguí el botón rosa... hay una sorpresa al final.

Sí. Quiero más Storytelling