Cómo organizar un plan de contenidos para tu blog.

Cómo organizar un plan de contenidos para tu blog




Para quienes no conciben la posibilidad de un emprendimiento online, la idea de un blog que genere ingresos es un cuento de ciencia ficción. Así es en mi casa, por eso, intento leer semanalmente historias que confirman mi fe. Porque tengo fe en el proyecto que inicié.


También miro videos o converso con mi mejor amiga, comadre y socia, quien no solo me apoya sino que es capaz de revelarme una mirada práctica de la realidad que, en la mayoría de las ocasiones me es ajena. Si algo no somos las desmesuradas es prácticas.


De esta búsqueda multimedia de inspiración, me queda una impresión incómoda. Las historias de éxito son contadas en retrospectiva. Son un flashback a un pasado más o menos lejano de decisiones, pasiones encauzadas y sueños realizados. Al menos entre los relatos a los que tuve acceso en estos meses, no hay registro alguno del necesario proceso. No encontré nadie que contara al andar, registrando lo que va viviendo, sintiendo y aprendiendo "en tiempo real". 


Cómo organizar un plan de contenidos para tu blog.


No es que me parezca extraño. El aprendizaje, el esfuerzo por lograr visibilidad, la constancia en la escritura y la promoción dejan escaso tiempo libre para narrar al camino de consolidación de un blog como emprendimiento.


En ese sentido, cuento con una ventaja: mi interés son las estrategias de escritura y, más recientemente, la forma de hacer de tu blog un proyecto profesional. En este espacio el tema se confunde con la reflexión de mi propio proceso.


Por ese motivo, lo que estoy haciendo desde hace semanas es gestar el relato de la profesionalización. Porque no tengo dudas de que quien suscribe y quien realmente se lo proponga (de los verdaderos propósitos, no de las tibias intenciones), puede escribir un blog y obtener ingresos de él cuando la voluntad, el contexto y la interacción con los lectores armonizan. 


Te imaginarás la desmesura de mi fe que perdí el pudor -soy de naturaleza tímida- y si aparece la sombra de duda, la inquietud de no lograr lo que quiero, la destierro antes de que se alimente y crezca. No soy una fanática de la banalización del pensamiento positivo pero, sí comprendo cómo me siento cuando dejo que los pensamientos menos afortunados me habiten.


Escribo pensando en que mi experiencia sea de utilidad para alguien que quiere recorrer el mismo camino y se pregunta cómo son los relatos antes de ser editados por la memoria, por el interés estético o por la necesidad de destacar las luces y disminuir las sombras.


Porque, ¿quién duda que hay luces y sombras en este trayecto? Aunque hasta el momento, las sombras refieren a proyecciones imaginarias, a temores que se alimentan de dudas o experiencias fallidas en el pasado más que a verdaderos obstáculos en el camino. Las luces son por todas conocidas.


Escribir un blog es una reconfortante experiencia para quienes disfrutamos de la interacción con las lectoras, de compartir la experiencia y obtener un retorno con tu palabra de aliento. Como este vínculo contigo es lo que más aprecio, quiero que participes conmigo de cada paso.


Registrar el proceso.


Si te interesa recorrer juntas el camino que nos separa de un blog profesional, aceptame una primera confidencia. No es un secreto oculto bajo siete llaves. El punto de partida de este proyecto se encuentra en la planificación de contenidos a corto, mediano y largo plazo para diseñar la experiencia de lectura de tu comunidad.  


¿Planificamos?



Es tu momento de sentarte tranquila y con el menor nivel de ruido posible. Planificar es una tarea que requiere de concentración, paciencia y flexibilidad. No solo entran en juego los conocimientos que tengas respecto al tema de tu blog sino la capacidad de pensar creativamente y de anticipar posibilidades y circunstancias. Así que con una hoja en blanco y un lápiz en la mano:


1- Elegir 12 temas asociados a tu blog de forma directa o indirecta (conservando la coherencia, claro). Sí, como estás pensando: un tema por mes del año. Los primeros cinco fluyen con naturalidad pero luego se complica... entonces, pensamos lateralmente. 


Pongamos un ejemplo concreto: para un blog de cocina, podrías pensar en 12 ingredientes tradicionales para re-interpretarlos en tus recetas. O en 12 países cuya comida quieras emular o la misma cantidad de métodos de cocción.


Sin embargo, ¿por qué no pensar en colores? ¿En las letras del alfabeto? ¿En mercados que te proveen la materia prima? Pueden ser ferias o festividades asociadas al consumo de alimentos. También buscar cada evento mensual en tu región y transformarlo en el eje de tu planificación. Seguro es posible ampliar la lista de ideas sin limitarte a lo evidente.


2- El siguiente paso dependerá de la cantidad de publicaciones semanales que realices pero, suponiendo que son tres post semanales, cada mes requiere de 12 subtemas. No te desesperes si no se te ocurren los doce tópicos inmediatamente. 


Una buena planificación anual tiene que reposar y es fundamental tenerla a mano para cuando te llega la inspiración. Como todo un año puede ser abrumador, quizás te conviene concentrarte en el primer trimestre y luego vas completando la tabla paulatinamente.


3- Si vas a organizar tu primera planificación trimestral, no olvides marcar tres objetivos transversales a la planificación. ¿Qué significa esto? Que cada uno de los subtemas que elijas tiene que estar relacionado con los objetivos del trimestre. Los objetivos tienen que ser concretos y se inician con un verbo en infinitivo. Siguiendo el ejemplo del blog de cocina:


a- Motivar el consumo de vegetales. Con información que enriquezca su conocimiento, las ayude a elegir los productos que consumen (no solo a cocinarlos sino a seleccionarlos) sus propiedades, los beneficios que aportan. O con una historia que vincule su consumo con uno de los relatos de la cultura o una anécdota personal.


b- Interactuar diariamente con cinco contactos en las redes sociales. Si diariamente iniciaras un vínculo con 5 personas de tu interés, ¿cuántas personas intercambiarían opiniones contigo en 90 días? Es un montón.


c- Obtener visibilidad. Promocionando el blog con tres publicaciones diarias en comunidades, grupos, listas. Y en el caso de no tenerlas es posible crearlas.


Obviamente estos no tienen que ser tus objetivos personales y específicos. Lo ideal es que puedas pensar y formular los que mejor convengan a tu proyecto pero el esquema básico podría ser:


  • Un objetivo relacionado al contenido-aporte de valor.
  • Un objetivo vinculado a tu interacción con lectores.
  • Un objetivo vinculado a la promoción del blog.


Estos lineamientos son generales y a modo de ejemplo. Bien podrías desmesurarlos en la medida del crecimiento de tu blog. No siempre partimos desde la misma base y es un gesto práctico adaptar las sugerencias a tus necesidades en este momento en particular. 


Algo sí es seguro: todo lo que escribas en el trimestre, cada posteo, cada publicación en redes sociales, está dirigida a cumplir con estos objetivos. Publicando tres veces a la semana son 36 post dedicados al consumo de vegetales. Son muchos textos y van a poner en juego tu compromiso.
 

Siguiendo el ejemplo anterior, es necesario pensar en cuándo y cómo disponer de los ingredientes para cada receta, secuenciarlas, tomar fotografías y cumplir con el esquema propuesto. Escribir un blog supone tiempo y dinero. Ser profesional implica considerar estos gastos como una inversión. 


Todos tus recursos.



La clave es ser consistente con el planteo original. Si el objetivo del trimestre es el consumo de verduras, no incluyas una receta de carne roja solo porque era lo que tenías en la heladera antes de la publicación del post. De esta forma, el contenido va creando una experiencia en el lector que lo prepara para la acción que desees: comprar un ebook, un plan nutricional, una dieta vegetariana o lo que la imaginación te indique.


Si pensar en 36 post te enloquece, la opción mínima viable es tu solución: ¿cuántos post semanales puedo escribir? Es más relevante la constancia que la cantidad, tanto para el posicionamiento de tu blog como para tu propia motivación.