Durante las últimas cuatro semanas reflexionamos sobre los temas que considero más importantes para escribir un blog: Crear comunidad y Escribir para conectar. Sin embargo, aún queda mucha tela por cortar. ¿Querés saber más?
¿Cómo hago para hacer visible mi blog?
Es "la pregunta". Ignorada entre las grandes interrogantes de la filosofía, en los últimos años me pregunto con más frecuencia ¿cómo hago más visible mi blog? que hacia dónde se dirige la civilización. La respuesta no es un secreto.
La visibilidad es el nuevo mito de la era de la información. Existe una mitología de la visibilidad y nos negamos a creer en sus detalles simples porque, parecen tan posibles que no pueden ser efectivos. ¿Decime que nunca pensaste eso?
Estás leyendo el último post de tres mil palabras de un gurú del marketing online con la esperanza de encontrar una respuesta y lo que podrías encontrar son dos escenarios posibles:
1- Un post que repite las mismas claves que ya conocías. Incluso en el mismo orden y con las mismas palabras que usaron todos los post precedentes.
2- Un experto muy astuto que crea un nuevo mito. Construye el relato en torno a una idea cualquiera (puede ser una técnica SEO, una estrategia de contenidos, la clave de las promociones perfectas), lo suficientemente "cercana" como para que lo sientas posible y lo suficientemente "técnica" como para que te de una pereza infinita ponerla en práctica o necesites contratar sus servicios.
El universo de la visibilidad online es el espacio de los nuevos mitos de la era de la información. Quienes escribimos un blog y tenemos un negocio online queremos sin duda el nuevo vellocino de oro: la atención del lector. Estamos dispuestos a creer en dioses del posicionamiento y en todos sus enviados celestiales.
¿Por qué? Porque siempre es más simple creer que la respuesta, está más allá de mí. En ese terreno impreciso en el que podría alcanzarla si me estiro lo suficiente pero ¿cuántas ganas tengo de estirarme realmente? Para que dejes de hacerte trampas jugando al solitario, quiero compartir contigo uno de los mantras desmesurados.
Primera clave: la visibilidad es movimiento.
Este enunciado se interpreta literalmente: se tiene que percibir tu movimiento en la marea de infinitos mensajes online. No lo tienen que percibir todos los mortales. Solo los que te interesan. No es necesario forzarte y torsionar tu identidad hasta límites en los que te sea imposible reconocerte. Solo estarías actuando en contra de tu verdadero interés: que deseen volver a leerte.
Tampoco se requiere contratar a expertos en ciencias ocultas sino formarte para tener una panorama amplio de la maquinaria interna de un blog.
Si todos los días recibo millones de noticias y todas se parecen, pronto voy a construir una coraza que me separe de lo previsible. Básicamente, porque me aburre. El lector crea un caparazón que lo protege de la clonación de mensajes y solo cuando una de estas informaciones es disonante o tiene identidad propia, su atención se dirige a lo que es diferente.
Si alguna vez estabas "oyendo sin escuchar" y de pronto alguien dijo algo que te alertó lo suficiente como para detener lo que estabas haciendo y centrar tu atención en el mensaje, entonces estarías entendiendo a qué me refiero.
Si todos gritan y tu propuesta es gritar más alto, únicamente hay más ruido. Por más alto que grites siempre puede llegar quien tenga un timbre de voz más agudo. Ahora, si todos gritan y tu propuesta es cantar, es otra cosa. Más de uno va a percibir la melodía entre el griterío y va a prestar atención, buscando quién canta.
Segunda clave: la visibilidad es diferenciación.
Es la más fácil de aplicar y la más difícil de entender. La diferencia entre un blog que funciona y uno que no, es la persona que lo escribe. Me lo vas a escuchar decir miles de veces. Tantas como sea necesario para superar el callo mental: la diferencia sos vos. Cuando entiendas:
- Quién sos (tu visión de liderazgo personal)
- Qué ofrecer (tu propuesta única de valor)
- Por qué tu forma de presentarlo al lector es única y tiene su propio sabor.
Ahí radica tu diferencia. Cuando para vos es claro, el resto del mundo lo nota. Cuando te sientas segura vas a proyectar seguridad. Cuando te sientas especial, tu voz canta.
Tercera clave: el dichoso carisma.
Tema aparte el "carisma". No es necesario ser una sutil observadora de la naturaleza humana para comprender que detrás de un proyecto visible hay una persona carismática.
Cuarta clave: la predisposición.
La visibilidad es una consecuencia. Escribir un blog visible significa: predisposición al trabajo más allá de los horarios establecidos. Predisposición a aprender y a conectarte con las personas de manera genuina. Predisposición a estar donde están los lectores y escribir sobre lo que quieren leer, no sobre lo que quieras escribir. Aunque en ocasiones, se da la feliz combinación.
¿Demasiadas predisposiciones? Un blog visible en la actualidad implica mucho de exposición personal y muchas ganas de comunicarte con el otro a nivel humano. En el universo mediático limitarte a escribir un blog limita tu visibilidad y, por lo tanto, tu oportunidad de ganar dinero.
¿Por qué otro motivo desearías tanto ser visible? Si la visibilidad es uno de tus cuestionamientos es porque estás queriendo comunicar tu talento. O lo que tu talento produce. Cuando tu blog esté presente en la mente del lector, entonces sí, ya tendrás tiempo para acotar horas de trabajo e interacción. Mientras tanto, tu predisposición tiene que ser a estirarte todo lo que sea necesario para llegar a la meta que te propusiste.
Quinta clave: trazar un plan basado en tus posibilidades.
La última de las claves es la que más te interesa. No soy precisamente la vocera principal de la organización y los planes estructurados. Si estás pensando que mi oficina es un centro comando, tu imaginación erró el rumbo. Soy un ser humano desmesurado. Si trazara un plan paso a paso, día por día no lo cumpliría. Conociendo mis fortalezas tanto como mis debilidades, tengo un panorama mental de dónde estoy, dónde quiero llegar y cuáles son los grandes pasos que se deben dar para lograrlo. También experimento y compruebo verdades que se dan por irrefutables de la visibilidad:
- Escribir diariamente en el blog.
- Practicar estrategias SEO y SEM
- Compartir conocimiento en comunidad.
- Tener presencia en redes sociales.
- Ofrecer webinars, ponencias, conferencias y demás formas de "hablar en público".
- Hacer networking, post invitados y entrevistas.
- Nutrir un canal en Youtube.
- Organizar un podcast.
- Pagar por publicidad.
- Aparecer en los medios de prensa.
El anterior punteo de temas podría considerarse tu "receta para la visibilidad". Si te interesa aprender más al respecto, te invito a conocer Pilares del relato.