En el principio, fue la palabra.
Leo desde que tengo memoria. Todo. Desde "La guerra y la paz" hasta la "letra chica" de los productos
cosméticos. Así que soy "la
lectora". Lo cual es más que una etiqueta, es una actitud vital. Viví siempre rodeada de libros y me motivaron con tanto
convencimiento a leer que no puedo pensar en mi vida sin pensar en libros, en su
textura y su olor.
Leyendo se acentuó mi tendencia a la colgadura. Estudié letras, tengo una leve tendencia existencialista y valoro más el mundo del arte y las ideas que el mundo material. Hace algunos años dejé un trabajo de esos que llaman "bien-remunerado" para tener más tiempo libre dedicado a mi hijo y encontrar mi proyecto personal.
Leyendo se acentuó mi tendencia a la colgadura. Estudié letras, tengo una leve tendencia existencialista y valoro más el mundo del arte y las ideas que el mundo material. Hace algunos años dejé un trabajo de esos que llaman "bien-remunerado" para tener más tiempo libre dedicado a mi hijo y encontrar mi proyecto personal.
- Adoro las plantas y las flores.
- Colecciono imágenes de decoración desde que tengo memoria.
- Como tuve que hacer reposo durante mi embarazo, empecé a leer blogs y desde entonces son un vicio diario.
- Aprecio los objetos hechos a mano y
siempre tengo curiosidad de saber cómo se hicieron.
- Me gustaba lo "vintage" antes de saber
qué era "vintage".
- No sé cocinar, es casi una anomalía
genética.
- El otoño es mi estación preferida.
- Me gusta el teatro.
- No miro televisión.
- Me pierdo por días leyendo.
- Desde siempre me gustó
coleccionar hojas, hojitas, apliques, cintas, piedritas y toda cosa
aparentemente inútil pero linda.
- Puedo mirar tutoriales de lo que sea sin cansancio
y Utilísima (con Patricia Miccio) fue el único programa que
recuerdo haber seguido con persistencia fanática. Lo grababa todos los días. En
VHS.
- Si me falla internet sufro de abstinencia.
Y como de libros empezó la cosa, de libros
termina: así soy, "todo
lo demás es silencio".