¡Mi bebé tiene 15 meses!

¡Mi bebé tiene 15 meses!

Hoy Camilo cumple quince meses. Su abuela quería torta y regalo pero se encontró con una mirada de asombrada desaprobación que la desestimuló aún antes del intento. Es cierto que cada día debería ser una celebración de la vida pero impongamos los límites de la cordura: no todos los meses se soplan velitas. Por eso, mi forma de festejar este momento es recordar quince cosas que aprendí junto a mi hijo:

1- No soy inmortal. Desde que tengo uso de razón soy un peligro para mi supervivencia -el tiempo ha demostrado que tengo tantas vidas como mi gato- pero desde el embarazo ya no juego a ser inmortal. Me cuido más, por mí y por lo que Camilo me necesita.

2- No soy omnipotente. No todas las acciones se conjugan en primera persona. Puedo reconocer que necesito ayuda (y la tengo cotidianamente, gracias a una maravillosa abuela y un padre colaborador)

3- Puedo moderar mis obsesiones. Entendí que el orden puede esperar: los juguetes tirados por el piso y la ropa sin acomodar son signos de que una casa está "vivida" (lamentablemente, pasé por un accidente doméstico poco feliz para entenderlo)  

4- Puedo dormir menos de lo que creía.

5- Puedo organizar el tiempo mejor de lo que me podía imaginar (¿en qué se me iban tantas horas antes de nacer Camilo?)

6- Puedo renunciar, sin frustrarme, a gratificaciones individuales que en el pasado consideraba impostergables.

7- ¡Puedo aceptar que los colores entren en mi casa! El dormitorio negro, gris y rojo de prolijos "San Antonios", ahora es un oasis de colores chillones. Y me gusta.

8- "Los niños dan trabajo" es una de las frases de cabecera de mi madre. Es cierto mamá, los niños dan trabajo. Son lo mejor de tu vida pero cansan y sería absurdo no reconocerlo.

9- Jugar es divertido. Después de años de adulta seriedad, cantar y jugar vuelve a ser divertido. Porque, a pesar del absoluto desconcierto que me provoca, Camilo prefiere mi voz a cualquier CD. Y los mejores juguetes que tiene, sin duda, somos sus padres.

10- La creatividad de un niño puede ser infinita. No deja de asombrarme observar cómo un niño tan chiquito se ingenia para resolver situaciones desafiantes. Creo que esa mirada sin prejuicios para resolver problemas es digna de imitar.

11- Al año de vida la velocidad del aprendizaje es muy superior a la de cualquier adulto. Todo les interesa, todo es motivo de investigación. Leí en un artículo de Unicef que "Desde el nacimiento y hasta los tres años de edad las sinapsis se producen en el cerebro con velocidad y eficiencia vertiginosas, que no serán igualadas en el resto de la vida." ("33 meses en los que se define el partido: 33 ideas para jugarlo". Florencia Cerrutti (et al). Montevideo, 2008)   

12- El mejor sonajero son las llaves (bueno, en realidad, a Camilo le siguen fascinando por una razón que intuyo: son las que conducen a la libertad del mundo exterior).

13- Las pilas de los juguetes son inagotables (o al menos duran más que en cualquier otro objeto) pero las de la cámara de fotos no.

14- La masa de modelado mancha las alfombras.

15- Hay un amor que es incondicional e inconmensurable (me lo habían dicho cientos de veces pero la experiencia siempre es distinta...)

¡Feliz cumplemes Camilo!