Elegir el jardín de infantes para tu hijo.

Elegir un jardín de infantes

Desde que empecé a pensar seriamente en el jardín de infantes, tuve la oportunidad de conversar con muchas mamás que envían a sus chicos a maternalitos desde edades tempranas. Tengo ejemplos concretos desde los tres meses de vida. Claro, todas ellas sufrieron la separación inicialmente, pero sin excepción, ponderaron "lo bien que les hace", "lo mucho que se divierten" y "cuánto aprenden".  A pesar de toda la inquietud que me provoca, les creo. Pero también es cierto que no quiero realizar una selección apresurada, quiero asegurarme de que Camilo va a estar en un lugar cálido, familiar y dirigido profesionalmente. 


Mi lista de requisitos para seleccionar Jardín de Infantes:


Sí  señor, tengo requisitos. Porque al fin y al cabo el que tiene que ser "institucionalizado" es mi hijo. Mi único hijo. Y no me conformo con menos que Harvard.

1- Que no sea lejos de casa.

En este sentido hay dos grandes opciones para las madres trabajadoras: que el jardín quede cerca de casa o del trabajo. No hay muchas más variantes. Para quien trabaja en promedio ocho horas y no puede contar con ayuda externa en la casa, la opción lógica es que el jardín de infantes quede cerca del lugar de trabajo. De lo contrario, cada vez que te llamen por un imprevisto, te va a consumir la ansiedad. En mi caso personal y como cuento con poder coordinar horarios con padre y abuelos, quiero un espacio cerca de casa.

2- Que esté dirigido por profesionales.

Sin discusión. Si bien la titulación de las maestras no garantiza la felicidad de mi hijo, prefiero cerciorarme de que las personas que van a estar en contacto con él tienen una vocación definida y no que cuidan niños mientras "esperan ser" otra cosa diferente. No solo porque el trato con los padres va a ser más profesional sino porque es más probable que alguien feliz con su trabajo trate a mi hijo con más cariño.

3- Que tenga espacios diferenciados

Este requisito no solo implica un espacio físico habilitado (tan obvio) y adecuado a las necesidades de los niños, sino que dentro de ese espacio estén contempladas diferentes áreas. Quiero que Camilo esté con los niños de su edad y separado de los niños mayores. También quiero que tenga un espacio exterior para jugar al aire libre. Aunque sé que es un aspecto secundario en la elección, para mí es importante.

4- Que se respeten sus rutinas y necesidades.

Obvio nuevamente. Los jardines infantiles deben estar pensados a partir de los niños, no de las necesidades de los adultos (dueños, maestras, personal) o de las circunstancias particulares de una institución más grande. Espero un ambiente estimulante, atractivo y una propuesta clara de desarrollo psicomotriz para los más chiquitos. Soy particularmente sensible a los "ambientes" y las "atmósferas". Aunque es una percepción no-racional, para mí la intuición de un espacio tiene la fuerza de cien argumentos lógicos.

5- Que maneje horarios flexibles.

Por favor! Soy madre, trabajo diez horas y coordinar horarios consume más energía que parir. Aunque soy afortunada en contar con mucha ayuda, es el momento de delegar esa colaboración sin depender, ni coartar la libertad de otros.


Todo parece indicar que hay un firme candidato de acuerdo a lo que manifesté antes en mi búsqueda del jardín de infante "ideal". En esta semana voy a visitarlo y sacar mis propias conclusiones. Pero ¿tendría que observar algo más para seleccionar el jardín de infantes de mi bebé? Si alguien tiene sugerencias, por favor, no dude en escribirlas.