Mi mamá trabaja.
Mientras escribía el título no sabía qué signos de puntuación usar. Descarté sin pensarlo dos veces los signos de exclamación, ¿quién consigue vislumbrar con optimismo el fin de las vacaciones? En fin, el que lo consiga que me escriba. Y en lo posible que lo haga de inmediato porque quiero tomar lo mismo; sea lo que sea que esté tomando, por favor que me lo recomiende. Sea legal o no. No soy una adicta al trabajo, por lo tanto, "trabajar" y "signos de exclamación" tienen escasos espacios de intersección para mí. Si acaso se encuentran, lo hacen en un enunciado del estilo "¡Hoy no voy a trabajar!" y no creo que tenga oportunidad de exclamar algo así hasta semana de carnaval... Y aquí están los ambiguos tres puntos, que pueden interpretarse como la expresión de un anhelo, tal vez como una añoranza. Y, la verdad sea dicha, añoranza no es lo que estoy sintiendo en este momento.Volver a trabajar.
Desearía que la realidad me permitiera cuestionarme: ¿volver a trabajar? Pero no es el caso. A lo sumo pude cuestionarme disponer de más tiempo libre para estar con "mi angelito", que en este momento tiene acumulada (en tan sólo ochenta y dos centímetros) la energía de tres mil quinientos guerreros espartanos. Y como ese temita ya está resuelto, los signos de interrogación tampoco me sirven. Entonces opté por el nunca bien ponderado "punto y aparte". Sencillito y sin complicaciones. Pero cuando terminé de discurrir por los caminos de la gramática, recordé que el despertador va a sonar a las seis de la mañana. Voy a tener que levantarme despacito y haciendo el mínimo ruido posible porque el "mamómetro" de Camilo es refinadísimo y detecta todos los movimientos maternos. Y después de una horita de ómnibus, mientras mi hemisferio izquierdo intenta conectarse con la vida cotidiana entre mis colegas, mi hemisferio derecho piensa en el chiquito y se pregunta ¿qué estará haciendo? ¡Cuánto lo extraño! Ojalá pudiera volver temprano...Para él sí, todos los signos de puntuación.