Gracias abu Corina por mandarme estas fotos, pienso usarlas como consuelo en el futuro -cuando para que corte el césped haya que amenazarlo con quién sabe qué infortunios.
El más puro amor...
Se me terminaron las extensas vacaciones que me tomé...Si todo tiene un final, no me queda más que celebrar el inicio y quiero hacerlo con dos fotografías del amor de mi vida, rubio, encantador y de apenas noventa y cinco centímetros...