Celebrar lo imperfecto



Celebrar lo imperfecto

Después de años de resistencia, me cansé de comprar el universo neutro de las revistas de decoración. Si tengo que elegir, prefiero lo que se hizo a mano, a medida, con estilo propio. Los detalles que hablan de sus artesanos, la creación en la cual la imperfección es una seña de personalidad. Todavía sufro levemente cuando encuentro arrugas, grietas, en mis ideales estéticos pero, de a poco, entiendo que son esas marcas las que hablan de mí. Hoy tengo que armar una casa nueva, dejar ir mi vieja ropa -¡la que no me entra!- pensar en nuevos desafíos...Y todo esto lejos del estilo clonado de consumo que en nada, me indetifica. Por eso, decidí que me cansé de la búsqueda insensata de la perfección y pienso dedicar cada día del nuevo año a celebrar lo imperfecto.