Después de meses de idas y vueltas, mi casita está terminada....Bueno, por lo menos el interior está terminado. Ahora viene el trabajo duro. Hace cinco días que acarrreamos escombros, acomodamos tierra, movemos madera de obra y matamos arañas, pensando que dentro de algunos años, cuando el jardín sea lo que espero, pueda decir: "No sabés lo que era esto cuando vinimos el primer verano". Mientras tanto, fotografío "la nada", de esa forma, puedo llevar el registro de los pequeños progresos de mi ranchito, que todavía no tiene nombre...