Hermosa y florida tan cerca del invierno.
Nos encontramos unas cabritas (interesante opción para tener el césped controlado) y también había ovejitas, muy tiernas...
El día era ideal para jugar al sol. Mis dos amores, tratando de recuperar la pelota que perdieron en un impulso futbolístico que nada tiene que ver con ellos. Sí, la recuperaron.
Ahora a tomar antigripales y a esperar el próximo fin de semana de sol.