Nos divertimos plantando y regando con el sol tibio del mediodía y después de almorzar, empezamos a cortar cintas y retazos para una guirnalda. Todavía no la terminamos, pero tenemos un par de meses hasta el baby shower de Oriana, mi ahijada.
De tarde, antes de que llegara la madrina con Lauti, terminamos de lijar un viejo cajón de cortina que se va a convertir en estante y un cartel con su nombre que decidimos dejar en su color natural. Para ocultar las conexiones que quedaron de los equipos odontológicos (cambiar el piso no es una opción...) con almohadones y un puff armamos un rincón de lectura.
Ya que estábamos, colgamos del aplique de luz estrellas azules y el cuadro que pintamos hace algunos domingos atrás reciclando un lienzo que tenía en su habitación de bebé.
Ahora, mientras Camilo duerme la siesta, yo me preparó un café y comparto mis fotos de este fin de semana. Feliz domingo para todas!