Ranchito de setiembre I

Por si no vieron la primera parte de esta historia, les cuento que revocaron y pintaron el frente de mi ranchito en el medio de la nada. Este espacio es un trabajo en proceso desde hace un año y medio. Ha sido fuente de disgustos, satisfacciones y se convirtió en nuestro "escape de la ciudad" en los fines de semana menos complicados del invierno. Si tienen curiosidad, pueden ver el "antes" en este enlace. Y el antes del antes en éste. 

El primer viernes de primavera, fuimos a comprar la pintura (elegir colores entre el cerro y la playa tiene otro encanto)...

Renovar y decorar: Pintando la casa

Con el buen tiempo y el buen ánimo de estar en el exterior luego de una semana de lluvia, los hombres de la casa pintaron el cerco... (mi suegra ayudó mucho, no crean)

Renovar y decorar: Pintando la casa

El domingo cuando volvimos, el ranchito tenía otro color. Aunque me había gustado la primera prueba de pintura -más oscura- terminé por aceptar el color final. Y ahora que lo miro con la distancia desapasionada de quien no está involucrado en un conflicto, me gusta bastante. Quizás en las imágenes se aprecie grisáceo, pero es verde. Con gris, claro. Luego de meses afirmando que iba a pintar la casita color "azul de la tarde"-era azul, pero azul de verdad- cuando entramos a la ferretería mi no-marido dijo: "Elegí el color que quieras". Para ser honesta, doña neutralidad quería pintar el frente de color "arena mojada", pero "esos colores aburridos que te gustan a vos" no son los preferidos de mis dos amores. Como el verde musgo tenía cierto consenso, esta fue la elección. Mientras madre y padre permanecían en la ferretería, Camilo estaba en la panadería comprando bizcochitos de dulce de leche con la abuela. Mala elección nutricional pero perfecta para mirar y re-mirar todo lo que había por ahí sin preocuparme de que Borromeo hiciera alguna catástrofe.

Renovar y decorar: Pintando la casa

No compramos la pintura preparada porque la diferencia de costos era abismal (más del doble) y el pintor nos recomendó comprar membrana líquida blanca y entonarla. Con el tiempo les contaré el resultado. El señor pintor afirma con mucha seguridad que es una muy buena opción, por estética, rendimiento y protección. Algunos productos ya tienen tonalidad, pero ninguno de los colores disponibles era el que buscábamos. La primera prueba de color, que se ve en el centro de la primera fila de imágenes, me había gustado mucho. Pero...no fue ése el color final. La versión definitiva armoniza con el entorno y lo más importante, protege las paredes de la lluvia y el viento.