Camilo, el niño científico.

Germinador

A veces, contra toda la sabiduría popular, "ver crecer el pasto", puede ser una actividad enriquecedora.

Germinador

Pensemos en el nunca bien ponderado germinador: una botellita, algodón, semillas y mucho sol... Casi me muero de emoción cuando Cami salió del jardín con su germinador en la mano. Me parece una actividad increíble para fomentar el respeto por la naturaleza, la paciencia, el amor por las obras propias y por los ciclos naturales. Nada mejor que ver crecer una semilla. Si no tienen ni idea de cómo pueder hacer uno y personalizarlo, sigan este enlace.
Con un bien merecido orgullo, "Cuartirolo" -mi hijo es exótico para los bautismos- reina en nuestra cocina y por allí seguirá mucho tiempo, todo el tiempo que él quiera. En otra ocasión, les muestro "la casita de los caracoles". La hicimos nosotros, para cuidar a los caracolitos que estaban "desprotegidos" después de la lluvia del fin de semana.