Le festejaré el cumpleaños? Segunda Parte.

Celebrar el cumpleaños de tu hijo

Ahora que ya leíste la primera parte de este relato, querés saber cómo sigue la experiencia de organizar un cumpleaños. Es el primero que pensás hacer? Acomodate en un sillón porque, si tenés un alma sensible a la cruda realidad, quizás este no sea lo que querés leer...

Tu hijo cumple años...


Tu hijo cumple 4, 5 o 6... En realidad no importa cuál sea la edad exacta. Lo cierto es que si tiene más de dos años ya pide. Leíste bien: "pide". Ya fue a los cumpleaños de sus compañeros de jardín, los conoce, opina y tiene sus propias ideas respecto a la fiesta que quiere. Lo aprenden al mismo tiempo que a controlar los esfínteres. Y obviamente tiene un tema preferido. Todos los cumpleaños que se precien tienen un tema. ¿No sabías? ¿Pensabas que con la torta y los globos era suficiente? ¡Claro que es suficiente! Pero como no somos pocas las enroscadas de las fiestas infantiles, cuando el nene te dice que quiere un cumpleaños temático "de Doki", empezás a buscar qué podés hacer para que el perrito de Discovery Kids tenga un lugar ese día y tu gordito sea feliz. Lo hacemos porque nos gusta: nos gusta pensarlo y nos gusta verlo disfrutar de su fiesta. Bien... ¿Tenemos salón y tenemos tema? Vas encaminada. Por experiencia propia te pido que te asegures de tres cosas:


1- Que el salón quede cerca del jardín.

2- Qué te cerciores qué incluye el precio que te cobran (y más importante, qué no)

3- Que tengan una propuesta de animación.


¿Dónde festejamos?

Lo primero ya te lo dije antes: los nenes no van solos a los cumpleaños y si de verdad te interesa que los compañeritos vayan a la fiesta, entonces tiene que ser cerca del jardín. Y en un horario razonable. Hay padres que de solo pensar en irlos a buscar a las diez de la noche deciden que socializar no es tan importante como dicen.
Después de eso, pensá exactamente la cantidad de personas invitadas. Adultos y niños. Los salones tienen limitaciones respecto a la cantidad de personas. No sólo porque cobran la propuesta gastronómica por persona sino porque si invitás más de 20 adultos y 20 niños comienzan a cobrar los "extras". Más personas son más mozos, más animadores, más servicios. En ocasiones, significa además otros costos añadidos, como el alquiler de mesas y sillas. Esto depende mucho del salón y para gustos, los colores. En el primer cumpleaños de mi hijo me  cobraron el alquiler de 40 sillas y cinco mesas. Con el tiempo me terminé enterando que las tenían guardadas en el propio salón, pero era una forma de ganarse un "extra" con las fiestas de más de cuarenta personas adultas. Yo tengo un familión y amigos, no puedo pararme a considerar una fiesta tipo cóctel. O los dejaba parados o pagaba las sillas. Lo hice, pero guardé rencorosamente el dato. También hay que verificar -de acuerdo al tipo de catering- si tienen la vajilla necesaria o que no te cobren más dinero, por ejemplo, por el uso del parrillero. ¿Piensan que estoy exagerando? En el cumpleaños de mi ahijado, se tuvo que pagar por el uso del parrillero. No por la leña. Eso era aparte. Sino por usar el parrillero para hacer las pizzas.

¿Qué comemos?

Te sugiero que preguntes con exactitud qué les sirven a los niños. El tan mentado "menú infantil" puede ser terrorífico. He visto servir chizitos y galletitas de paquete. He escuchado cómo le niegan un pancho a un niño porque "no hay más" y en realidad sí hay (y los que faltan se los comieron los mozos) Detalle extra: también hice que sirvieran ese pancho, no crean. Puedo ser convincente cuando me lo propongo...

Finalmente, permanezcan atentas a la bebida porque, como es a consignación, resulta que en tu fiesta se tomaron diez cervezas y en tu familia eran todos abstemios. Ya sé, no es tan importante. Si te metiste en el baile, bailás. Y bueno...si te cobran algunas bebidas de más o se las toman en la cocina es un detalle... Pero a mí personalmente me pone de muy mal humor el garroneo. Debe ser de las actitudes que más me molestan y supongo que como yo, hay otras madres que se sublevan con lo mismo. También es cierto que hay muchos locales que trabajan seriamente. Si encontrás uno, asegurátelo todos los años que quieras festejar.

¿Cómo los entretenemos?

¿Te acordás cuando ibas a los cumpleaños y se divertían jugando a la escondida? Ok. Eso ya no existe. Así que mi consejo final es:  no te olvides de la propuesta de animación. Porque si no existe, vas a tener muchos niños de la misma edad de tu hijo/a dando vueltas, corriendo, saltando y propensos a lastimarse. Si el mío se lastima, mala suerte. Pero si tengo que entregarle a una madre un niño con el caballete quebrado durante una trifulca de castillo inflable, me dan cinco ataques. Viste que uno solo hace fuerza (y cada vez somos más las que creemos que ser hijo único no es tan malo), imaginate veinticinco!

En mi familia hay un particular rechazo por los "animadores". Bueno, seamos claras. Federico me prohibió contratar un animador para el cumpleaños de Camilo. Ni lenta ni perezosa, lo mandé a cuidar a los niños, tarea que por lo cierto hizo muy bien. Reconozcamos los méritos ajenos. Este es el momento en el que te surge una duda existencial: ¿son tan necesarios los animadores? Crecimos sin ellos, podemos vivir sin ellos. Pero si invitaste muchos niños -porque en definitiva es un cumpleaños infantil- es probable que quieras que haya uno o dos en la vuelta. Para que los vigilen por lo menos. Lo cierto es que estos profesionales de la animación tienden a jugar con los niños más grandes, los que más se prenden en las actividades o los más dóciles. El resto queda a la buena de Dios. Ellos la pasan bomba, pero uno se estresa pensando en que no les pase nada en esa trampa mortal que llaman pelotero. Por lo menos preguntá, insistí, si notan que estás interesada, es probable que pongan atención en no decepcionarte.

Te estoy disuadiendo de festejar? Para nada....tenés que seguir leyendo, porque la tercera es la mejor.