Juguetes reciclados: lo importante es el juego.

Juguetes reciclados

No son los juguetes es el juego.


Voy a escribir una de esas verdades obvias que, por tan obvias, solemos olvidar: los juguetes no entretienen, lo que entretiene es jugar. Lo escribí y puede leerse como una simplicidad de mi parte. Pero quisiera que superes esta primera impresión, te desprendas de todo pre-concepto y visualices a tu hijo -o los niños con los que tienes contacto cotidianamente- al día siguiente de recibir todos los regalos de su cumpleaños o de Navidad, No te parece verlo deambulando por la casa, yendo de un juguete a otro sin entretenerse con ninguno? Mientras tu living sufre un sitio de cajas, papeles y plástico taiwanés, escuchás al retoño que le da sentido a tu vida afirmar que está aburrido. Y lo más triste del caso es que es cierto. Está aburrido. Aburrido de tanto tener. Aburrido porque los juguetes que lo rodean no dejan nada librado a la imaginación, Atención que esto no significa que a partir de este momento me niego a comprar juguetes, significa que a partir de ahora, voy a pensar seriamente en la calidad de los juguetes que elijo para Camilo o para regalar.

Animarse a lo que no tiene pilas.

Amo este caballito porque no es a pilas, no tiene brillos, ni relincha con un complejo mecanismo interno. Parece sencillo y se necesitan pocos materiales para hacerlo a mano. Es solo eso: un caballito hecho de tela. Camilo tiene a su "Galahad", un juguete precioso que recibió la navidad pasada y que usa con frecuencia. Para las madres que tienen jinetes galopando por la casa, no es necesario correr a una juguetería a comprar el más sofisticado de los caballitos. Vale que te animes a  usar esa media perdida (por que no sé si notaron pero las medias tienen un alto índice de divorcios) para entretenerte un rato haciendo algo personalizado. De hecho, la razón por la que Camilo recibió a Galahad, fue porque lo vieron galopando en la calle con un palo de escoba rematado en una bota de lluvia. Temo que a mi prima le dio pena la imagen y con sus mejores intenciones le alegró la navidad a un niño entre pirata y cowboy.  Sin embargo,  la próxima opción en esos abundantes ratos de ocio que nos permite la convivencia familiar con hijos chicos, puede ser usar las medias divorciadas con fines lúdicos. Sí: soy irónica. Pero tampoco me mata coserle unos botones de madera a las medias de rombos de Fede y hacer un pulpo. Total, esas medias nunca me gustaron.

Juguetes reciclados

Todo lo que se puede con la imaginación.


Si en estos cinco minutos sentiste la incómoda sensación de la culpa consumista y estás pensando en qué de pronto no es tan mala idea lo que escribo, que lo artesanal no está tan mal y te interesa leer más sobre juguetes reciclados, te invito a que leas sobre todo lo que puede hacerse con cajas de cartón. Son fáciles de conseguir y evidencian todo lo que se puede, cuando lo esencial es imaginar.