Si te interesa la escritura, habrás leído más de una vez sobre el miedo a la página en blanco. La incómoda sensación de enfrentarte al vacío de la superficie de escritura. Para aprender a conjurar la ansiedad de escribir con sugerencias simples y aplicables, te invito a seguir leyendo. Ya me contarás tu opinión al respecto en los comentarios.
10 consejos para escribir tu blog.
El tema de tu blog es una de tus pasiones y si bien te da pudor reconocerte como experta, lo cierto es que tu conocimiento amerita esa denominación. Desde esta perspectiva, no tendría que ser una dificultad escribir post tras post, facilitando a tus lectores trucos y consejos. Cualquiera diría que estás en posición de crear contenido para enriquecernos con dosis XL de inspiración.
Sin embargo, te invade un desasosiego inexplicable al redactar el primer párrafo de un post. Escribir y borrar consecutivamente -decenas de veces- las mismas palabras es una rutina. ¿Con frecuencia te lleva demasiado tiempo a escribir las primeras líneas de cada entrada?
Es probable que frente a esta sensación, pienses que tu problema es de productividad. De hecho, ya lo pensaste ¿verdad? Acusándote de no saber organizarte por tu naturaleza poco metódica y de esa forma continúa el rosario de desvalorizaciones que ya describí en las trampas de la productividad. Esta actitud es una de las formas de limitar tu capacidad creativa.
Quiero que comiences por reflexionar cuáles son tus términos de comparación. Si tu modelo de producción escrita está determinado por el trabajo de profesionales, no vas a superar nunca la sensación de insatisfacción. No porque no seas capaz de crear al mismo nivel sino porque un profesional dedica su vida a escribir y su sustento depende de ello. En consecuencia no solo se preocupa por esforzarse sino que se ocupa en formarse.
El talento natural es un factor significativo pero no determinante en la ecuación de la escritura creativa. Más peso en la actividad de escribir un blog radica en las herramientas adecuadas para la edición y corrección, la disciplina y la búsqueda del estilo personal.
Como tengo la firme convicción de que todo ser humano con voluntad de escribir puede hacerlo con suficiencia, quiero ayudarte a perder el terror a la página en blanco con 10 trucos para que tengas el primer impulso a la hora de escribir una entrada para tu blog.
Sugerencias para escribir un blog.
1- La libretita. Podrías pensar que es un consejo que te subestima. Todo lo contrario. Aunque te habrás cansado de leer sobre cómo organizarte con agendas, planificadores y demás bártulos del imperio papelero, nunca está demás recordarte que la forma más simple de conjurar la ansiedad que produce escribir es tener a mano una libreta en la cual anotes ideas que se te ocurren en las situaciones más insólitas, esbozos de temas para futuros post, reflexiones personales, etc.
2- El cronograma. Otro concepto repetido pero efectivo es crear un cronograma de publicaciones. La forma más simple es asociando las grandes categorías de tu blog con días específicos de publicación, Mejor aún, seleccionar 12 temas correspondientes a cada mes del año y encontrar para cada uno de ellos los matices que se ajusten a tus categorías y a la cantidad publicaciones por mes. Por ejemplo, agosto en La Desmesurada es el mes de la organización. Cada una de las 12 publicaciones correspondientes a esta fecha es un derivado de dicho tema: en la decoración de la casa o en la escritura de tu blog.
3- Sentarse a escribir. No lo pienses demasiado, ni te llenes de lo intrascendente para postergar el momento. Escribí lo que surja espontáneamente, siguiendo las pautas mínimas de tu cronograma. Ya tendrás tiempo de corregir y añadir detalles de estilo. No te cohibas de expresar tu opinión o emociones de forma natural y con las palabras que broten espontáneamente porque si es necesario vas a editar lo que no corresponda o te haga sentir incómoda.
4- Preparar el primer párrafo. El inicio de un texto tiene una mística especial para todo escritor. Pero buscando la mística de la escritura no vas a lograr ni medio post. Un truco sencillo para favorecer el impulso es preparar en tu libretita de anotaciones el párrafo inicial de tu próximo post. Recurriendo a una cita de autoridad o lo que es lo mismo, usando una frase inspiradora, un refrán o un lugar común como disparador de las primeras palabras. Con el primer párrafo escrito, es más sencillo continuar enlazando ideas.
5- Ser específica. Cuando te atemoriza escribir, seguir pautas específicas de estructura es un aliciente para mitigar los nervios. Por ejemplo, todos tus post comienzan con una introducción que expresa objetivos y alcances: qué puede esperar el lector del texto que va a leer. Puede ser una apreciación mecanicista que anula la creatividad pero tu objetivo es escribir un post, cuando esté escrita la estructura básica, llegará el momento de la creatividad.
6- Apelar al relato. A todos nos gusta leer historias y todos tenemos historias para contar. No comiences a buscar objeciones mentales porque, la única forma de que no tengas una acción personal para contar es que seas una ameba. Los gestos más simples de la vida cotidiana son relatos y los lectores disfrutamos de conectarnos con ese costado íntimo y humano de un escritor, así me estés explicando la caída del PBI, es posible hacerlo con una experiencia personal, seguramente te entiendo mejor, me resulta más atractiva la lectura y más ganas voy a sentir de compartirla con otros lectores.
7- Seguir un modelo. Te invito a observar con atención el estilo del blog que más disfrutes, cómo encara los temas, qué ideas son recurrentes, si usan "disparadores" (como las frases inspiradoras) y si tienen una técnica que se percibe intuitivamente. Lejos de lo que podrías imaginarte, en ocasiones para despertar la creatividad es útil seguir un modelo. Apropiarte de él y transformarlo. Quiero que consideres el riesgo anular tu expresión personal en el afán de emular el modelo admirado pero es un buen punto de partida y era la forma en la cual escribían los autores clásicos de la literatura.
8- Responder preguntas. ¿Vas a escribir un tutorial? ¿Contar una experiencia personal? ¿Compartir un concepto? Entonces, el punto de partida es responder las preguntas que se puede hacer tu lector. Una buena forma de planificar el desarrollo de tu post es responder a cinco pilares básicos: qué pasa, a quién, cuándo, dónde y por qué. Cuando tengas más experiencia, añadí a esta lista de preguntas el cómo y el quién cuenta.
9- Ser el turco. Ser el turco significa intentar ponerte en la piel del otro: alguien que no comparte ni tu pasión ni tu conocimiento sobre el tema que vas desarrollar en el post. Para el turco no hay ideas obvias, ni conceptos que se den por sobre-entendidos porque si no tu expresión no es clara, básica y descriptiva, no entiende ni jota de lo que estás escribiendo. La próxima vez que no sepas qué mirada asumir o desde dónde comenzar a escribir, amigate con la idea de escribir enunciados cortos y separados por puntos.
10- Involucrar a tu lector. Saber a quién está dirigido tu texto, conocer a tu lector ideal y dirigirte a él te ayuda a darle forma al texto que quieras escribir. También interpelar, hacer preguntas retóricas y responderlas como para que las entienda el turco.
Lo mismo podría decir de pensar en las emociones que despierta el texto que estás escribiendo. Tanto la identificación positiva como la búsqueda de la confrontación son disparadoras de la creatividad al escribir. Te invito a un ejercicio: desarrollar el tema con la mirada refutadora, la que contradice tu pensamiento. En menos tiempo del que te imagines, terminaste el post y corregirlo y darle sentido.
Escribir es un ejercicio.
No voy a negar que hay personas que nacen dotadas para escribir con soltura. Escribir es un arte. Sin embargo, también es una aptitud técnica y las técnicas mejoran con el ejercicio.
Tu propósito es escribir un post con suficiencia para luego, comenzar a desarrollar la creatividad y descubrir tu estilo personal. Ahora que leíste, seguramente podrías compartir tus propios trucos de escritura, dejalos entre los comentarios construyendo la inspiración colectiva. Entre todos, es mejor.