Hace un año, aproximadamente decidí compartir con mi pequeña comunidad de lectoras un tema nuevo e inusual para este blog: estrategias de escritura. ¿Por qué? Porque quería ofrecer mi visión sobre un área poco transitada y porque, no solo es mi área de formación sino una de mis pasiones más antiguas. 

Leer, escribir e interpretar son verbos que me definen desde que la memoria me asiste. Quienes me rodean asumen que es lo que  hago y por lo tanto, el cambio en el blog sucedió con naturalidad. El desafío fue estimulante desde el inicio porque me dirige un propósito: compartir una pasión y ayudar a quienes así lo deseen a disfrutar de la escritura de su blog. 

Como hacía un rato que deambulaba por Blogger, las primeras entradas fueron reflexiones sobre un punto que a mi criterio es esencial: encontrar una comunidad lectora. Referencias sobre cómo aumentar el tráfico en un blog había leído muchas y muy variadas pero, ninguna advertía la diferencia entre promocionar para obtener nuevos visitantes y generar un lazo de conexión con ellos. 

Así fue tomando forma mi espacio de los miércoles y pronto fue una de esas pasiones que se expanden y generan cambios más allá de lo que podíamos imaginar. La pasión es imperialista, goza de la conquista de territorios y, poco a poco, fue tomando protagonismo en un blog que era una colección de retazos, un álbum de imágenes y poco más. 

Cuando fue un hecho, experimenté la sensación de autenticidad. Esa emoción de tener un proyecto personal en el cual podía ser desmesurada y conquistar poco a poco un lugar entre las lectoras. Siendo una hedonista del blogueo (escribo por el placer de escribir y compartir) mi sección sobre escritura tuvo desde su inicio más aspiraciones de las que yo misma podía reconocer.

De pronto, mucho de mi tiempo libre estuvo dedicado a planificar y escribir este blog y era el lugar en el que quería estar. Dormía menos, comenzaron a perder interés otros temas antes protagonistas y llegué a tomarme un ómnibus interdepartamental de dos horas para publicar un post a tiempo. 

Como verás, el nombre del blog no es anecdótico y este relato no es una evidencia extraordinaria. Toda mujer que tiene una pasión y desea compartirla sabe los límites que es capaz de cruzar -y los que no- por nutrirla y verla crecer. 

Es posible que estés viviendo este proceso. O que quieras vivirlo con tu blog más allá de que aún no pienses en la monetización de tu trabajo. Realizar el camino inverso, pretender monetizar sin el sustento de una afición profunda por comunicar es nadar contra la corriente. Sabemos lo que eso significa: un desgaste titánico de nuestra fuerza para, finalmente, dejarte arrastrar. 

Lo escribí antes pero quiero repetirlo en este momento, el dinero no es un objetivo. Abrir un blog para "hacer plata" o porque parece una forma cómoda de financiarte la existencia en tu tiempo libre es ilusorio. Generar ingresos con un blog es una consecuencia del imperialismo de tu pasión que copa todos los flancos y te mantiene absorta en una tarea que harías aunque no te paguen por ella.

El primer obstáculo en la creación de un blog profesional es asumir qué significa ser profesional. Quien profesa manifiesta una creencia o ejerce una actividad liderada antes por el espíritu que por la materia. Como te decía, ganar plata no es un propósito. Es un medio no un fin en sí mismo. 

Para quienes ya descubrieron que es el camino que quieren recorrer. llegó el momento de conocer los obstáculos en el proceso de creación de un blog profesional. No por la mera información sino para comenzar hoy mismo un plan para enfrentarlos (que no es lo mismo que evadirlos o ignorarlos).

La mayoría de los obstáculos en el camino de escribir tu blog profesional son subjetivos y se viven como experiencia psicológica antes que como real impedimento del medio. Necesitaba decirlo. Entonces, cito siete de las dificultades que podrías experimentar.

Como ya dediqué muchos párrafos a este aspecto en particular, no aburro con ampliaciones innecesarias. La profesionalización es previa a la monetización y con "monetización" me refiero al tipo de resultado financiero progresivo por el cual podrías considerar tu blog como fuente principal de ingresos.

Cuando te urge la necesidad de "ganar dinero" un blog no es la respuesta. Es posible que encuentres miles de artículos prometedores. Sin embargo, la experiencia me revela una realidad diferente que hay que considerar con prudencia y objetividad.  

Decidir obtener dinero de un blog es un proceso que requiere que enfoques tu energía en un proyecto a mediano y largo plazo. Pretender obtener resultados sustanciales en menos de seis meses de trabajo con un propósito es poco creíble. Preparar un blog para producir no puedo llevarte nunca menos de ese tiempo, obviamente con un plan estratégico trazado y los conocimientos de promoción básicos.  

¿Ya te mencioné que tener un blog profesional implica "escribirlo? No hay nada de lineal y directo en el proceso de creación escrita. Supone respetar tu curva natural de aprendizaje, asumir la posibilidad del "ensayo y error", probar estrategias y observar si funcionan para tu comunidad de lectoras. Incluso verificar que la comunidad de lectoras que creaste en torno a tu blog responda a tu objetivo.

No hay nada de lineal tampoco en tu ánimo. Vas a vivir momentos de entusiasmo y de esos otros momentos en los cuales abandonarías todo esfuerzo y te acostarías a dormir una semana. Porque en ocasiones, todo lo sugerido con tu blog no funciona. 

Por eso insisto tanto en que lo importante es aprender a crear tus propias estrategias antes que aplicar las fórmulas probadas de los expertos. No porque no funcionen sino porque de nada te sirve replicar una experiencia sin la cabal comprensión de tu contexto. Es una obviedad del proceso de aprendizaje ¿por qué habrías de ignorarla en este proyecto? 

Sin duda uno de los obstáculos que ofrece mayor resistencia. Ojo, me incluyo en filas y desafío a que tire la primera piedra, a quien esté limpia de pensar en "modo gratis". Cuando se inicia un blog lo natural es buscar la forma de ser una crafter. 

En general, trasladamos la práctica del DIY a nuestro blog experimentando con el diseño, la lectura de artículos que nos ayuden a encauzar y promocionar nuestro contenido, etc. Este comienzo es tan natural como necesario. Porque es necesario que aprendas a "hacer" para luego tener plena conciencia de qué es lo que verdaderamente te interesa para tu blog. Lo que es funcional y lo que no. 

Ahora, llega un  momento en el cual invertir en dominio, hosting, diseño y formación es inminente. Podría afirmar lo contrario para tranquilizarte pero tendría plena conciencia de estar ofreciéndote una verdad a medias. 

Convengamos además que ningún programa de formación es mágico. Un curso bien elegido tiene la virtud de acercarte a tu objetivo con mayor definición y minimizando el tiempo invertido en formación. Un programa bien pensado crea una sinergia que te estimula, motiva y ayuda a crecer potenciando tus propios recursos. Pensar en "modo gratis" es el primer paso y es válido. Pero después quiero que pienses seriamente en invertir.

Editora en jefe de tu blog, no la protagonista. El protagonismo en tu propuesta lo tiene el vínculo entre tus aspiraciones y la comunidad de lectores. Sin escritura dirigida a un grupo motivado por leer no hay blog profesional. 

El centro de un blog exitoso no es el "yo que escribe" sino la interacción que logra con el "yo que responde". Me arriesgo entonces a la insistencia: hay una forma de escribir para comunicar. Para emocionar y consolidar lazos de empatía. De lo contrario, estás escribiendo un diario íntimo, una novela o quizás una crónica. 

Partir del pensamiento de que son los lectores quienes tienen que adaptarse a tu blog es tan iluso como creer que son las olas las que tienen que adaptarse a tu cuerpo para nadar. El secreto de la comunicación reside en encontrar el punto en el cual se fusionan tus intereses y la búsqueda personal de tus lectoras. 

Los lectores tienen sus propias necesidades y están a un click de conseguirlas en otra parte. Luego de encontrar ese espacio de encuentro, la comunicación fluye. Pero ser sorda a los reclamos de los lectores o peor, ignorar el silencio en tu blog es un obstáculo para tu blog profesional.

Quien escribe es una perfeccionista. No hay forma de ser "medianamente perfeccionista" como no hay forma de estar "un poco embarazada". Las perfeccionistas siempre rozamos la obsesión. Sin embargo, uno de los grandes beneficios personales de emprender en colaboración y sociedad es aprender a manejar los grados de intensidad de tu compulsión. 

La perfección es una aspiración valiosa cuando comprendemos que es solamente una aspiración. Si el deseo de perfección anula y posterga tus planes ("si no va a ser perfecto no lo hago") es un lastre no una virtud. 

No hay manera de empezar con un blog perfecto: irreprochable estéticamente, con objetivos definidos de una vez y para siempre y con imágenes que paralicen de estupor a Jackie Rueda. Hay una posibilidad que sería pagar profesionales para que cumplan cada tarea y aún así ¿qué tan segura estás de que no va a mutar con el proceso natural de ser leído por una comunidad?  

El mejor momento para empezar siempre es ahora. No cuando tenga más tiempo libre. No cuando sea perfecta la plantilla o el logo. Hoy mismo empieza tu blog profesional. 

Más allá de esta lista arbitraria de obstáculos, vos sabrás cuáles son las piedras que entorpecen tu viaje. ¡Compartilas en un comentario! Contame cuáles son tus propias barreras, de las psicológicas y de esas que se presentan en el mundo material.  Te escucho atentamente.