Mi propósito en este post es ofrecerte una guía para elegir tu nombre de marca. ¿Por qué? Para que no seas un alma vagando en el limbo del branding. En esa zona neblinosa en la que tu cabeza se satura de posibilidades sin que seas capaz de decidirte por ninguna.
Si en tu escenario actual el nombre de tu marca no es una preocupación, no descartes los próximos minutos de lectura porque, el arte de elegir reflexivamente el nombre de tus productos o servicios puede hacer la diferencia en tu proceso de venta.
Elegir un nombre de marca.
- Explicar cada dos minutos cómo se escribe.
- Corregir minuto por medio cómo se pronuncia.
- Que te cuenten que quisieron buscarte en Google pero escribieron mal el nombre.
- Que no te lo cuenten pero suceda de todos modos.
Si decidiste que el camino más simple es también el más viable, evitemos errores innecesarios.
Evitar errores comunes en tu nombre de marca.
1- No comprobar que el nombre esté asociado a un dominio disponible.
2- Elegir un nombre de marca con connotaciones negativas.
¿Vas a trabajar internacionalmente? Entonces dediquemos unos minutos a la reflexión cultural. Ese nombre de marca que tiene su gracia en tu contexto geográfico puede transformarse en un error fatal cruzando el océano. Quizás, ni tan lejos.
¿Te surgieron dudas? Entonces comparto contigo una herramienta para comprobar las connotaciones del nombre de tu marca en inglés: Urbandicctionary
3- Ignorar el "ecosistema" de marcas similares.
Para ser honesta, ignorar el ecosistema de marcas similares puede ser tu mayor error o el más lúcido de tus aciertos. ¿Qué quiero decir con esto? Que hagas uso de todo el sentido común del que seas capaz al elegir el nombre de tu marca: si tu competencia se caracteriza por usar nombres breves y musicales, elegir un nombre largo y simbólico podría ser un acto kamikaze. Sin atarte a ninguna convención, mantener ojos y oídos abiertos siempre es una sugerencia prudente.
4- Utilizar adjetivos de valoración.
5- ¿Fonética? Ni idea qué es eso.
Pues es importante que lo sepas. ¿Por qué? No solo para garantizar que el nombre de tu marca suene bonito sino porque te interesa establecer un juego entre el significado, su sonido y las fuentes de letra para presentarlo.
En este momento suena muy teórico pero oído, vista y evocaciones simbólicas están comprometidas en la elección del nombre de tu marca. Lograr armonía entre el nombre que selecciones, las fuentes que vas a usar para escribirlo y lo que significa para quienes lo escuchan es un ideal de branding.
Por lo pronto. vamos a tener ambiciones más medidas, considerando que los procedimientos verbales para construir un nombre de marca son básicamente cuatro.
4 construcciones sintácticas para tu nombre de marca.
- Descripción: al grano, resaltando la categoría a la que pertenece el servicio. Si tu servicio es de marketing, un nombre descriptivo sería "Marketing para introvertidas".
- Abstracción: pura connotación. Crear un nombre desde la nada, por asociaciones de significados o sonidos. Es el caso de nuestro querido "Google".
- Evocación: un poco más medida que la abstracción, la evocación construye algo nuevo con lo ya existente (combinar dos palabras, por ejemplo: "Wabisabidora" que es la fusión de "wabi sabi" y "emprendedora")
- Asociación: promueve el uso de palabras que por su significado o connotación queremos que se asocien a nuestra marca. Si eligieras como nombre "Champion", además de una fe envidiable, estás comunicando cuál es tu visión de la marca por asociación directa.
¿Comenzamos el proceso de elegir un nombre de marca memorable? Pero antes de irte, contame si alguno de los procedimientos sintácticos anteriores está presente en los nombres para tu marca. Si ya elegiste un nombre, contame en los comentarios por qué lo seleccionaste y cómo. Conocer tu historia y compartirla, es una forma de crecer en conjunto.